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La mayoría de las revisiones de DPF en Europa las realizan talleres independientes, no fabricantes de equipos originales ni especialistas en flotas. Estos talleres tratan a diario con clientes particulares, vehículos comerciales ligeros y turismos diésel. Y sus necesidades cambian rápidamente.
Durante años, la limpieza hidrodinámica básica se consideraba suficiente: enjuagar el filtro con agua, secarlo y volver a instalarlo. Pero los filtros de partículas diésel (DPF) actuales son más compactos, más delicados y más sensibles a un mantenimiento inadecuado. Las normas de emisiones como Euro 7 no hacen sino reforzar este cambio.
¿Qué necesita un servicio DPF moderno para seguir siendo relevante?
Los talleres que ofrecen limpieza de DPF se enfrentan ahora a las crecientes expectativas tanto de clientes particulares como de propietarios de vehículos de pequeñas empresas.
Los clientes quieren:
- Resultados fiables - no sólo "mejor flujo", sino eliminación total de cenizas y hollín.
- Protección para su filtro - especialmente para sustratos cerámicos modernos propensos al agrietamiento.
- Diagnósticos claros - medición del flujo de aire antes/después y prueba de rendimiento.
- Documentación transparente - informes impresos o digitales en los que puedan confiar.
- Confianza en los resultados a largo plazo - especialmente con las emisiones más estrictas que se avecinan.
Una empresa de DPF que no pueda ofrecer estos servicios pronto se considerará anticuada, por muy experimentados que sean sus operadores.
🔗 Véase también: Cómo preparar un servicio DPF para Euro 7 - Tecnología preparada para normas más estrictas
Las máquinas tradicionales construidas hace 5-10 años se diseñaron para generaciones de filtros anteriores. Siguen funcionando, pero con grandes limitaciones:
- Carecen de prelimpieza neumáticaque ayuda a abrir los canales bloqueados.
- Utilizan secado pasivodonde la ceniza suspendida en el agua de aclarado se endurece en el interior del filtro.
- Se basan en ajustes manualessin ajustar el tipo o la estructura del filtro.
- No proporcionan notificación de datos o la trazabilidad de la limpieza.
Para muchos servicios de DPF, estas deficiencias se traducen en tiempos de limpieza más largos, resultados irregulares y clientes descontentos.
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Los talleres modernos necesitan herramientas que les ayuden a obtener mejores resultados con menos conjeturas.
Ahí es donde destaca el sistema DPF-Hybrid™ de Otomatic. Combina:
- Prelimpieza neumática - afloja los depósitos secos antes de que entre el agua.
- Lavado hidrodinámico - limpieza en húmedo estándar con flujo optimizado.
- Secado por impulsos - El aire caliente pulsado elimina las partículas finas de PM antes de que se sequen en el interior.
Así se evitan los restos de ceniza y se garantiza una limpieza más completa, algo especialmente crítico para los filtros de los turismos, que se obstruyen con mayor rapidez.
Para los talleres que desean reducir el tiempo de formación y evitar errores del operario, el modelo DPF Platinum AI incluye:
- Reconocimiento inteligente de filtros,
- Ajuste automático de caudal, presión y temperatura,
- Registro de los parámetros de limpieza para la generación de informes.
⚠️ Nota: AI SmartClean™ no cambia la forma en que se limpian los filtros, solo hace que el proceso sea más rápido, seguro y repetible.
🔗 Leer más: Dos fuerzas, un filtro: por qué la limpieza híbrida del DPF deja atrás a los métodos tradicionales
Si dirige un taller pequeño o mediano, la actualización a la tecnología híbrida de limpieza del DPF ya no es sólo un paso competitivo, sino necesario. Los clientes son más inteligentes. Los filtros son más exigentes. Y las normativas son cada vez más estrictas.
Con Otomatic, su negocio de DPF puede ofrecer:
- Filtros más limpios,
- Manipulación más segura,
- Mejores diagnósticos,
- Y un proceso diseñado para los vehículos diésel modernos.
Sobre el autor
Christopher Smolec - Director General de OTOMATIC
Experto en desarrollo empresarial y creación de relaciones con los clientes. Desde 2018, participa activamente en la promoción y actualización de máquinas y métodos de limpieza de filtros de partículas diésel, a menudo conocidos por las siglas: DPF, FAP, GPF.