El filtro de partículas diésel (DPF) contiene partículas como hollín y cenizas. La combinación de residuos de aceite con partículas sólidas y agua da lugar a la formación de lodos durante el proceso de limpieza.

Además de hollín, estas cenizas lodosas están compuestas por una compleja mezcla de aditivos del aceite del motor, metales procedentes del desgaste, productos de la corrosión y otras sustancias no quemables.

Estos lodos se acumulan en la superficie de los pliegues del cartucho filtrante. La creación de lodos se reduce con un buen sistema de filtración. Además, un depósito de sedimentación especial en el depósito de líquido de limpieza del limpiador DPF Otomatic ayuda a evitar la acumulación de lodos.

Los cartuchos de filtración Otomatic pueden preparar líquido de lavado para unos 50 DPF, dependiendo de la cantidad de lodo eliminado de los filtros de partículas diésel.

Los cartuchos filtrantes desechados deben manipularse siguiendo la normativa más reciente. Consulte siempre a las autoridades medioambientales locales o estatales antes de desecharlos.